jueves, 16 de octubre de 2014

EXPERIMENTO DE FANFICTION.

El otro día estaba viendo operación rescate y mientras buscaba el corvo para rascarme los pies perdí el control y termine viendo Harry Potter y las secuelas interminables y me sorprendió la falta es escopetas, machetes, zombies y dementes en chaqueta de cuero, luego vi del crepúsculo al amanecer y todo estuvo mejor pero mis dudas siguieron.
Fue producto de eso y de una cucharada de miel que sospecho tenia hongos que termine escribiendo dos capítulos de una saga de muerte, destrucción y brujería, todo bajo la lupa de un rebelde recorriendo los caminos en búsqueda de su destino, y también le dispara a los magos.
Sin más preámbulo, les presento esta nueva afrenta contra el intelecto.
Obviamente no gano dinero con esto, soy tan pobre como miserable y no soy dueño de otra cosa que de un repetido argumento, pero uso chaqueta de cuero y tengo una mirada severa, lo que me hace interesante.
El primer día del resto de nuestras vidas.
El joven Severus Snape sentía que si no era feliz al menos debería estar contento, por fin tendría acceso a un maestro pocionista para lograr su propia maestría, el señor oscuro prometía poder y prestigio y aseguraba que aquellos como el, aquellos fieles y entregados a la causa lograrían alcanzar poder y prestigio, sus sueños de gloria al alcance de sus manos, por fin, sus fantasías se materializarían y le daría una lección a todos aquellos que lo humillaron durante su juventud.
Podría decirse que el aún era joven, pero el mundo le había quitado la inocencia años atrás, no podía desprenderse de los recuerdos que acumulaban sus escudos de oclumencia, desde el llanto de su madre y los golpes de su padre hasta aquellos miserables cajones de pino que terminarían por arrastrarlo a la tumba, el joven Severus llevaba muerto años y cada evento solo alimentaba esa noción, Lily siendo las flores que ahora decoraban su tumba, quizás eso le facilitaba la oclumencia, la necesidad de ocultar sus vínculos, de mantenerse firme ante la adversidad y no dejar a nadie ver las muchas cicatrices que había recibido desde su primera muestra de magia accidental.
Su regalo era una maldición, pero una maldición a la que amaba, el rostro orgulloso de su madre lo empujo por años para sobrevivir el abuso en casa y en Hogwarts, su amor por Lily alimento su ambición y sus sueños de un mejor futuro, un futuro glorioso junto a la pelirroja, pero todo aquello se había derrumbado, su madre yacía en la profundidad de la tierra, su cuerpo sucumbió al hambre y la peste, su padre bebió hasta acompañarla y Lily, supo por noticias de sus futuros compañeros en armas que era la novia de Potter, su amiga, su amor, ahora se revolcaba con quien lo atormento durante toda su infancia solo por el hecho de “existir”
Pero esta noche todo eso quedaría en el pasado, el señor oscuro estaba impresionado por su habilidad en pociones y hechizos, sabia de su amor por las artes oscuras y lo alimentaria con conocimientos arcanos y prohibidos, la clase de poder que esos tontos del ministerio niegan y del que los débiles huyen, esta noche probaría su lealtad y seria iniciado en un camino del que jamás escaparía, con sus escudos listos, su varita y su mejor túnica cogió el traslador que Lucius le había entregado y desapareció.
Ya llegado el momento, sintió como su sangre se congelaba, sobre una tumba de piedra el señor oscuro se alzaba entre la marea de túnicas negras, rostros cubiertos con mórbidas mascaras rompían la oscuridad y casi podía sentir las sonrisas maliciosas y perversas en los rostros de los mortifagos, en medio de todos pudo distinguir el objeto de la celebración y la prueba para los iniciados, toda una familia atada y amordazada, dos niños pequeños, demasiado pequeños y sufriendo toda clase de maldiciones.
En ese instante algo dentro de Severus se quebró, toda su cuidada pose, su férrea disciplina fue sobrepasada ante el espectáculo que ofrecían los mortifagos, él no quería nada de esto y las muchas dudas empezaron a ahogarlo hasta el punto de quiebre, la duda que siempre evadía, que empujaba a los confines de su mente ahora resurgía con renovadas fuerzas y lo empujaba a actuar.
Del evento solo recordaba trozos, momentos, se movía en automático mientras la serpentina voz del Lord lo llamaba, una prueba de lealtad consistente en la violación y asesinato de la madre frente a sus hijos, allí, entre las risas y el espanto sintió como las emociones sobrepasaban el dique que protegía su mente, finalmente, este fue sobrepasado al ver los ojos de la mujer, su remordimiento y pena y por sobre todo aceptación, eso fue lo que llevo a Severus a levantar su varita y en un sutil movimiento enviar un difindo contra Voldemort, las voces cesaron en el campamento y en ese minúsculo espacio de tiempo en que perdió la compostura Snape pudo notar en silencio como el Lord apuntaba su varita hacia él, de su mejilla corría un delgado hilo de sangre que fascino al joven pocionista, su Lord no era inmortal, no era invencible, podría haber reído ante la revelación de no ser porque en un instante se encontró varios metros sobre el suelo.
Fue azotado y sintió sus huesos crujir en cada golpe, el señor oscuro no emitía sonido alguno e incluso la que se suponía era Bellatrix Lestrange se mantenía en calma, cayo finalmente y escucho por fin los gritos, no podía distinguir nada, su noción del tiempo desaparecía y fue entonces que los vio, los cadáveres de la familia, sus ojos abiertos, sus bocas por siempre retorcidas en un grito incomprensible, las lágrimas anegaban sus ojos, se preguntaba si su alma estaría por siempre dañada con estos sucesos, si existiría perdón, algún paraíso para él, la desesperación lo consumía.
Luego, vio que no toda la familia estaba muerta, habían dejado una atracción final, un bebe de solo unos meses, escucho los susurros a su alrededor, iban a quemarlo, a dejar sus cadáveres como una amenaza a la orden del fénix de que nadie estaba a salvo y de que nadie seria perdonado, logro arrastrarse hasta la criatura, con la poca magia que aun podía manejar la alcanzo y la cubrió con su cuerpo, antes de que pudieran arrebatársela hizo lo único que pudo, torció su cuello y le evito la tortura que seguiría, el señor oscuro estaba enfurecido, ordeno la quema de los cuerpos y que exhibieran a Snape como el traidor que era, se marchó dejando a un pequeño grupo para terminarlo.
Llego el amanecer y la pila de cuerpos aun ardía poseída por llamas mágicas, el cuerpo de Snape convulsionaba en el fondo de una tumba abierta con una varita rota a sus pies, mientras el último de los mortifagos se marchaba a informar a su señor del éxito de la misión.
En el fondo de la tierra corrientes mágicas rodeaban el cadáver del joven, sin saberlo había recurrido a formas de brujería que no se practicaban en Europa y mientras su cuerpo era remendado por hilos de energía oscura su mente se encontraba lejana.
Despertó sobre un lago congelado solo para hundirse en este, en el fondo pudo distinguir cientos de apéndices negruzcos retorcerse y estirarse para alcanzarlo, de entre ellos los ojos de extrañas criaturas brillaban y cientos de fauces se abrían, sus dedos se curvaron dolorosamente y sus pulmones colapsaron bajo la presión, él sabía que aquello en el fondo del lago era su final, que la bestia de las profundidades lo devoraría y su existencia acabaría, pero en cuanto uno de los tentáculos estuvo a punto de sujetarlo sintió un pequeño temblor y desde la superficie lazos de luz negra ataron su cuello y brazos, lo alzaron y rodearon mientras la bestia rugía, se pensó a salvo, pero no lo estuvo pues instantes después un agudo dolor atravesó su pecho, pequeños fragmentos traslucidos se desprendían de él y eran cosidos con esta misma luz negra, sintió su alma despedazada llorar de angustia y volver a introducirse en él, con un último alarido el lago desapareció y se vio frente a frente a una criatura humanoide compuesta de luz blanca que estirando sus largos dedos cerro sus ojos, antes de perder el aliento y despertar.
Severus Snape era consciente de que había muerto y en parte, seguía muerto, pero de algún modo los trozos de su alma no se desprendieron por completo de su cuerpo, observando su pecho y brazos noto las múltiples cicatrices sufridas por la tortura convertirse en marcas negras, su piel se había hecho aún más pálida y sus sentidos se habían agudizado, llamando a su magia noto como esta se había vuelto débil y otra energía la reemplazaba, un rio invernal corría en su interior y sus pensamientos eran perturbadoramente claros, con un último vistazo a los cuerpos chamuscados emprendió rumbo antes de que los aurores pudieran llegar y relacionarlo con el incidente, a la distancia noto el humo de chimeneas y encontró un camino rural, en dirección al este se encontraba su nuevo destino.
Viaje.
El pueblo en que creyó encontraría ayuda se encontraba en ruinas, una pequeña localidad de unas cuantas casas con una capilla en medio y un campanario destrozado, la calle principal alojaba algunos cuerpos y el daño de varios hechizos hacia mella en todo lo que alcanzaba a ver, un pungente olor penetraba su sensible nariz y ningún sonido se escuchaba.
Con cautela empezó a revisar una a una las casas esperando que las autoridades muggle ni los aurores se hicieran presentes aun, sabía que los muggles no tardarían en enviar a alguien pero la burocracia del ministerio de magia demoraría el proceso.
Cada casa que reviso estaba en peor estado que la anterior, puertas arrancadas y ventanas rotas, muebles chamuscados y retratos por los pisos, en una casa en particular encontró una escena macabra, el suelo cubierto de entrañas y tripas colgando de las paredes, una maldición bastante viciosa había golpeado a alguien reventando su cráneo y los restos se encontraban desperdigados por todas partes.
Pero eso no fue lo que impresiono al joven, fue lo que vio después, desde las casas podía ver como orbes de luz surgían y se unían en el centro del pueblo formando un remolino de muchos colores, desde ese tornado de almas surgía música y múltiples voces, Severus sintió una punzada en el pecho al acercarse y a pocos metros una corriente recorrió su cuerpo haciéndolo retroceder, se observó a si mismo cubierto de un halo oscuro, una neblina nauseabunda que devoraba a la luz a su alrededor pero se debilitaba en la cercanía al torbellino.
Rodeando el fenómeno quedo frente a frente con la capilla, un edificio blanco de madera que conservaba milagrosamente un ventanal intacto, vio salir de allí a un hombre de edad avanzada con cabello cano y un ligero cojeo, el anciano lo vio y sonrió ampliamente, se acercó a él y le hablo.
“no pensé que vería el día en que otro mago decidiera visitar nuestro pueblo, pero el tiempo me ha probado estar equivocado, aunque desearía que este suceso hubiese sido en mejores condiciones”
Severus estaba obviamente confundido pero supo esconderlo, con un aire frio que le tomo toda su adolescencia desarrollar respondió con una ceja alzada, esperando que su silencio obligase a la aparición a hablar.
El anciano al verlo parpadeo un par de veces confundido, luego sonrió ampliamente mientras soltaba una pequeña risa, “apuesto a que eres un slytherin”, sacudió su cabeza como recordando antes de que su mirada se perdiese en el horizonte, luego con voz suave dijo “recuerdo cuando llegue a Inglaterra y vi el castillo Hogwartz, cuando aprendí las historias de las cuatro casas, siempre preferí a Slytherin, su silencio era oro, nunca pesado como el de los leones, nunca nervioso como el de los tejones y nunca tétrico como el de las águilas, una serpiente siempre guarda silencio y uno debe aprender a interpretarlo y a apreciarlo”
Severus parpadeo confundido, pero la sensación le duro poco, con las cosas que habían pasado esta conversación era casi normal, intentando conjurar sus escudos mentales pregunto al anciano que era lo que pasaba.
El anciano a su vez puso una triste expresión, dando un vistazo hacia atrás empezó a hablar “llegaron hace unos días con sus máscaras y sus hábitos negros, he sido pastor aquí por años, si, sé que no esperarías ver a un hechicero como tu siguiendo los designios de Dios pero sentí su llamado y puse mi don a su servicio, estos días he tenido que luchar como nunca, trate de repelerlos, de proteger a los niños pero no fue suficiente, ese demonio, esa serpiente descendió en la forma de una nube y destruyo todas nuestras defensas”, soltando el aliento, Severus noto como el mago temblaba y sus ojos se teñían de una profunda amargura, “los mato a todos, a todos, ni siquiera perdono a mujeres y niños, use cada maldición en mi repertorio y nada pudo detenerlo, en cuanto despejo el camino sentí un golpe en el pecho y fui empujado al interior de mi capilla, caí a los pies del altar y fue entonces que lo note”, el anciano levanto sus manos a su pecho y las apretó, “la maldición colapso y exploto en mi interior, mi muerte no fue inmediata porque la adrenalina me mantuvo en pie, pude escuchar su risa antes de caer al suelo y morir”
Severus no lo demostraba, pero ciertamente el relato lo había afectado y una capa de sudor cubría su frente, vio entre los ventanales rotos un cuerpo postrado y cubierto de trozos de vidrio, posando nuevamente su vista en el anciano le dijo “ambos estamos muertos, al menos eso creo, lo que no explica cómo es que podemos estar hablando, por todo lo que se nada de esto es posible incluso con magia involucrada”, tomando una bocanada de aire y componiéndose agrego “nunca confiaría en alguien sin motivo, quizás esto es un sueño o tuve un accidente de pociones, quizás nada de esto es real”
La mirada del anciano se llenó de compasión, “si fuese un sueño las cosas serían mucho más simples”, sacudiendo su cabeza fijo al joven con una severa mirada, su voz descendió varios tonos antes de decir “esto es bastante real y es mejor que pongas atención, nada de esto es producto de la suerte, sabia de los mortifagos y sé que tu estas vestido como uno, pero algo salió mal, ¿no es así?, sino no estarías aquí conmigo, dime, ¿Qué fue lo que hiciste?”.
El rostro de Severus se hubiese sonrojado de haber podido, agradeciendo que su nueva complexión le evitara la vergüenza respondió con un hilo de voz, “no pude soportarlo, lo que hacían, de lo que querían que fuera parte, fue demasiado y ataque al señor oscuro, lo ataque sin darme cuenta”, se sorprendió ante su honestidad, pero sus instintos le parecían demasiado poderosos, se reprendió a si mismo por su descuido, una serpiente debería ser previsora, debería planear antes de cualquier cosa.
Estaba tan ensimismado en su soliloquio interno que se sobresaltó en cuanto la fría mano del anciano se posó en su hombro, “sé que te estas lamentando”, dijo el hombre, “deja de hacerlo joven, ya no hay nada que hacer, tomaste tu decisión y tengo el presentimiento de que fue la correcta, de que sabrás hacer tu propio camino”, a la vez, se dieron cuenta de que el torbellino empezaba a flaquear, Severus estaba maravillado y asustado ante el fenómeno, habían tantas cosas relacionadas con el alma humana que desconocía, que los libros ocultaban.
El anciano empezó a marchar hacia el torbellino, y antes de entrar a este dijo con una voz increíblemente fuerte “joven, no se la razón de nuestro encuentro, pero no me lamento de tenerlo, sea cual sea el motivo espero que sepas hacer lo mejor de tu don”, luego, dándose vuelta le dedico una última sonrisa a Snape, “tengo un buen presentimiento sobre ti, tienes un aire a melancolía, y ciertamente esa astucia Slytherin te será útil, busca en mi cuello la llave de mis aposentos que se encuentra al fondo de la capilla, estoy seguro de que lo que encontraras te será útil”, con eso, fue absorbido por la luz que se elevó y desapareció entre las nubes.
Severus se quedó en silencio un momento, con la cabeza gacha y una sonrisa torcida, no tenía respuestas ni un propósito pero al menos, al menos podría buscar uno, era libre para elegir, con sorprendente velocidad se adentró en la capilla esquivando bancos rotos y se arrodillo junto al cadáver, encontró una cadena con una llave y dando las gracias se apresuró a buscar la puerta, la encontró tras un pilar roído que apenas se sostenía, sin perder otro momento se adentró en la oscura habitación, encendiendo las luces se dio el trabajo de buscar entre las cosas del pastor.
Bajo su cama, un cofre de madera contenía algunas fotos viejas, cartas y libros pero lo que llamo su atención fue el compartimiento secreto que casi no noto, con la misma llave lo abrió para extraer de allí una varita de ébano que respondió con timidez a su toque, junto a ella una pistola y una caja de balas y otro juego de llaves, Severus se decidió por cargar también la pistola, en su condición no podía negar que le sería útil, en el armario del anciano también al fondo encontró una vieja chaqueta de cuero y una caja con medallas, un uniforme y un rifle también con balas.
Estaba sorprendido, el anciano exudaba amabilidad, le costaba reconciliar a la persona con la que hablo hace unos momentos con alguien que fuese capaz de empuñar un instrumento de muerte, se deshizo de sus vacilaciones, el tiempo se hacía corto y podía escuchar a la distancia sirenas y el ruido que producían las apariciones, cambiándose de ropa y guardando en un acabado bolso todo lo que le pareció útil deslizo la varita en su manga y escondió las armas, se colgó la llave al cuello como recordatorio y utilizo otra puerta para salir.
Lo que vio lo dejo impresionado, una vieja motocicleta, recordaba haberlas visto en las películas junto a Lily y tenía una vaga idea de cómo manejarla, abriendo con cuidado la puerta oculta del garaje y espiando a su alrededor vio que los aurores pronto lo tendrían rodeado, montando su nuevo vehículo hizo amago de encenderla, el ruido atrajo a los aurores y en un segundo estos tenían sus varitas apuntadas y listas.
Lo que ocurrió a continuación los asombro a todos.
El auror en entrenamiento Potter cayo de bruces al ser casi arrollado por el armatoste de metal que salió disparado por la puerta y en su impresión creyó que el muggle montándolo era un fantasmal Snivellus.
Los policías vieron a la distancia como una motocicleta se abría paso entre un grupo de dementes usando batas coloridas antes de que estos se dieran también a la fuga desapareciendo ante sus ojos.
Y Snape, el no pudo evitar la risa nerviosa que escapo de sus labios, estaba seguro de que Potter tendría pesadillas por semanas por su culpa y había logrado en una maniobra escapar de un grupo completo de aurores sin un rasguño, y ahora se encontraba en el camino, hambriento, herido y cansado, sin un propósito y sin aliados, sin una facción que lo aceptase, Severus Snape considero lo anterior y siguió riendo mientras desaparecía a la distancia, era libre de esta guerra y fuera cual fuera su decisión, no sería presa de las maquinaciones de uno u otro lado.
Seguiría siendo un bastardo cínico, un amante de las artes oscuras, un hombre frio, a veces cruel y demasiado severo, seguiría siendo el mismo pero libre y conseguiría lo que quisiera sin ser el chivo expiatorio de nadie, el mañana se veía confuso y el futuro complejo, pero como toda serpiente sabría sobreponerse y triunfar.
Sabría sobreponerse y triunfar.

sábado, 21 de septiembre de 2013

He pensado en ti

Y al fin te encontré,
Te habías perdido,
Eras como la gota de agua sobre el piso quemante.
Y al fin te encontré,
Casualmente estabas escondida,
Agazapada como felino en caza,
Sólo esperando y conviviendo con la enfermante paciencia que evoca mi nombre,
Aquel que yace escondido en lo más profundo del tiempo,
Aquel interminable sonido que cubre vuestro apellido.
Y es ahí donde te encontré,
Agazapada, cabeza arriba,
Creando piruetas,
Transformando nubes.
Al fin te vi,
Y hoy podemos hablar y escribir nuestros nombres en formas confusas,
Dar rienda al salto desde aquel cerro continental.
Y ahí es donde te vi,
Cayendo a velocidad, sin agarre, junto a mi.
Que harías si te digo que te quiero,
Morirías si te digo que te amo.
Las cosas son más simples si dejas que te lleve a mi lado más oscuro,
Todo será poesía, un viaje, un sueño, 
Tu dolor será el mío,
Pero no cambies,
No cambies que el problema es mío.

Es un destierro, es parte de mi ocaso,
La nota que transforma todo, el dolor que siento a diario.
No cambies por mi,
No dudes en hacerlo que el problema es mío.

domingo, 18 de mayo de 2008

Algo de Alissa Zinovievna Rosenbaum (ANY RAND)

'Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada yla honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad esta condenada'.

Ayn Rand (seudónimo de Alissa Zinovievna Rosenbaum, San Petersburgo, Rusia, 2 de febrero de 1905 - Nueva York, Estados Unidos, 6 de marzo de 1982), filósofa y escritora estadounidense de origen ruso.Nació en una familia judía, aunque no practicante, si bien, ella misma afirmaba ser atea.Ayn Rand creó su propio sistema filosófico, al que llamó objetivismo, describiéndolo como la "filosofía para vivir en la tierra".El objetivismo es descrito como un sistema integrado de pensamiento que define principios abstractos en los que el hombre debe pensar y actuar si es que quiere vivir la vida propia de un hombre. La filosofía y la ficción de Ayn Rand enfatizan sus conceptos de individualismo, egoísmo racional y capitalismo.Rand sostenía que el hombre debe elegir sus valores y sus acciones mediante la razón, que cada individuo tiene derecho a existir por sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros para sí, y que nadie tiene derecho a buscar valores de otros ni a imponerles ideas mediante la fuerza física.Teniendo la convicción de que los gobiernos tienen una función legítima pero limitada, a Ayn Rand no se la puede confundir en absoluto con una anarquista, pudiendo en cambio ser considerada como una liberal y minarquista, pese a que ella nunca se aplicó este último término a sí misma. Aún cuando muchas de las ideas y principios de Ayn Rand se encontraban ya presentes en forma germinal en las obras de Frédéric Bastiat, ella siempre consideró sus ideas contribuciones originales.La influencia de Ayn Rand como autora literaria es mayor que su influencia estricta como filósofa y creadora del "objetivismo".

Interesante, o no???

martes, 2 de enero de 2007

viernes, 29 de diciembre de 2006

domingo, 26 de noviembre de 2006

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